¿Qué escondes en los bolsillos cuando escribes?
¿Qué se siente entre el oscuro de los trazos de tus zapatos?
¿Vendrás a romper las vendas de entre mi boca?
¿Cómo es el olor a tela de tus gemidos?
¿Habrá colorante en tus venas?
¿Te perseguirán las hormigas cuando estás dormido?
¿Podré comerme tus lágrimas y todos tus fluidos?
Las preguntas la llevan; siempre han sido más, cualitativamente, que las respuestas. He aquí tres que me surgieron, modestamente, de las tuyas.
ResponderEliminar¿Cuán tibios son los caminos que describes con tus pasos?
¿De dónde proviene el cristal que recorta tu figura?
¿Existirán océanos en tus ojos?
A lo mejor las preguntas incluyen una búsqueda,procesos o como se llame...
ResponderEliminarsurgen y surgen preguntas mi estimado Maldonado...es el eterno retorno...