Cinefagia

OKURIBITO

Hubo un tiempo atrás donde me regalaron piedras y estas tenían nombre e historia...una vez ,las alineamos en las bancas de una iglesia y en del altar se celebraba un funeral,nunca supimos quien era el difunto ni nada, solo asistimos como testigos y las piedras también...el cine club GARAGE no resultó por este sábado, demasiado frío, que los horarios con otra reunión se cruzaron, o las cosas del destino, con mi socito nos sentamos a ver en la heladísima sala de la junta de vecinos del barrio,cambiamos de programación porque sí y vimos la película que él la había visto en la madrugada, a veces se asemejaba a las películas de kim ki- duk,pero era más simple,de una simpleza tan grande,de rituales budistas hacia la muerte que convive con nosotr@s pero que preferimos dejarla bajo la mesa como algo inexistente, un antiguo rito japonés llamado Noukanshi, más de una lágrima se me atragantó entre los ritos que mostraban, me recordaba de los que realizamos hace menos de un año en la familia al despedir a mi abuelo, al final de la película eramos tres personas y cada cuál con los ojos más rojos, lloré como si fuera un bálsamo extraño,no ese dolor de tristeza sino casi metafísico...


Esta peli ganó este año el Oscar a mejor pelicula extranjera, ganándole a muchas favoritas incluida la alemana DER BAADER MEINHOF KOMPLEX...destino o no, algo sucedió para poder ver esta película...