
En hierro y pánico me preguntas constante, si es cierto:
Si el viento te abre entre tus casillas moleculares cuando me miras alejado.
Coloniza mis sonidos que te llaman en la noche.
Meduso teje sus redes con hierbas,plomo y silicio;
arroja sus redes al espejo quebrado.
Los trocitos los hundo en mi piel y los pego con saliva,con cenizas cubro mi rostro para salir a conquistar tus espejos.
Las antiguas palabras se escuchan desde siempre: Se compra o se intercambia.
Caracoles albinos pueblan mis rodillas.
Hija natural del Caos/ Hija artificial del plástico.
Si el viento te abre entre tus casillas moleculares cuando me miras alejado.
Coloniza mis sonidos que te llaman en la noche.
Meduso teje sus redes con hierbas,plomo y silicio;
arroja sus redes al espejo quebrado.
Los trocitos los hundo en mi piel y los pego con saliva,con cenizas cubro mi rostro para salir a conquistar tus espejos.
Las antiguas palabras se escuchan desde siempre: Se compra o se intercambia.
Caracoles albinos pueblan mis rodillas.
Hija natural del Caos/ Hija artificial del plástico.
A decir verdad, no le presté mucha atención al haiku extendido; sino que al muñeco. Me gusta esa idea de fotografiar al mono en diferentes partes. Me recuerda a la película Amelie, cuando ella le sustrae a su papá la escultura de un enano, y luego se lo pasa a una azafata para que lo fotografíe en diferentes países.
ResponderEliminaruh mi estimado yo y las muñecas tenemos historia antigua, para su placer se viene una nueva muestra, lo demás es que el muñeco soy yo, es mi Doppelgänger y alma mater...
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