lunes, 11 de enero de 2010

Lenguaje de Señas

EL VIENTO QUE ACARICIA EL PRADO


No, no voy a hablar de la película de Ken Loach sino de las próximas elecciones de este domingo, esto tiene que ver con lo que anteriormente expuse , tiene que ver con las posiciones políticas e ideológicas, siento que se la ha endosado demasiada responsabilidad a los nulos, ¿en que momento esto se volvio terrorismo de urna, política del terror que si se vota nulo va a salir Piñera ? y es por esa situación que me recuerda esta película, en donde dos hermanos se ven enfrentados con sus principios en la Irlanda rural, en donde el hermano comprometido con el IRA, fiel a sus principios es capaz del fraticidio por quedarse con sus ideales, ¿que significa ser consecuente e con una misma? tampoco puedo decir que tengo una mente inflexible como para seguir como borrego ideologías, tengo una extraño megamix en mi cerebro que alguna vez explicaré con mejor hondura, solo debo decir que ok, no da lo mismo quien gobierne, que la pense´y pensé hasta pude haber caido seducida por Frei en base al miedo que llegue Piñera y su lado oscuro, sobre lo de cuidar la pega, ya estamos avisaditos en la pega, contrato hasta Marzo, así que no estoy presionada por eso, no debo negar que tengo miedo que salga la derecha, que siento cierto peso de responsabilidad, pero no por ese miedo una rayita vaya a variar mucho, hay otras formas de manifestarse , desde el otro lado de la barricada.

3 comentarios:

  1. Este post también me recordó una película: Blade Runner. Sobre todo, aquella parte final en que Roy le dice a Deckard: "Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad?. Eso es lo que significa ser un esclavo". Después de eso, Roy se fuma un pito y Deckard le sirve un trago. Genial.

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  2. magistral mi estimado,nada más que decir.

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  3. Votar con miedo es impresentable.

    Prefiero, si no existe la posibilidad de que te apasione un candidato, hacerlo con rabia.

    Y mantener viva esa rabia para oponerse cada día de gobierno que no te guste, ocupar las trincheras que estén disponibles y construir otras nuevas.

    En una segunda vuelta, el voto nulo exige mucha valentía. Soy de la idea de que si crees que de verdad da lo mismo, no debiera afectarte ninguna crítica ni achacarte ninguna responsabilidad de quién gobierne. Por definición, el voto nulo no es para ninguno de los dos.

    El problema de la segunda vuelta es que sí o sí va a ganar uno, y frente a eso no se puede tener ambivalencias.

    Anular, teniendo miedo a que gane la derecha, tampoco es muy honesto. Y seguro carcomerá en algún lado...

    Es jodido. Es una elección de mierda.

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