martes, 2 de marzo de 2010

Lenguaje de Señas

DIAS DE RADIO


Con esto del terremoto,las cosas han cambiado en Chile, cosas que nos juntan,cosas que nos separan, responsabilidades que aparecen o aún no se asumen, un centralismo y poco trabajo en red de la ONEMI,Municipios y el Gobierno.

De mi parte el Terremoto lo pasé en una zona Rural de la IX región,una comunidad pequeña llamada Perquenco donde viven mis padres, muy conocida por ser llamada el reino de la Araucanía y porque acá habría salido Lonco Quilapán el ultimo en rebelarse ante los españoles.

Con la llegada de la luz como que otras realidades afloraron, pero luego de dos días sin luz, ni teléfonos y agua ocasionalmente por la cooperativa de agua del pueblo, me reencontré con una realidad olvidada, ahora con esto de las nuevas tecnologías y la televisión pareciera que tambien la televisión fuera centralista y que si no se sale en ella no existe, creo que en la realidad de los pueblitos rurales, la única comunicación a pilas posible fué de esas pequeñas radios locales de los pueblos vecinos de Lautaro y Victoria que funcionaban por horas con generadores que retransmitían las señales de ADN, Cooperativa y Bío Bío.

Nunca antes la radio fué importante, en días sin luz y con la información difuminada la primera fuente la cumplieron también las radios argentinas que vía AM pudieron informar a la población que estaba pasando, que no era el volcán sino algo mucho más terrible y trágico.

A pesar de todo, acá nada se supo de saqueos, las personas se reconocen solas, se ayudaron unas con otras, los bomberos, el consultorio y los carabineros locales trabajaron en conjunto todas las noches completas, lo que quiere decir que las comunidades locales pueden sobre llevar de mejor forma frente a la urbes que entran en pánico y que necesitan del consumo para subsistir.




6 comentarios:

  1. Yo estuve con las mismas radios y otras tantas. Pero el valor por lo local se me calló al piso cuando, en la radio local de Parral, el consejal anunció orgulloso que se había puesto con un generador para la bencinera que estaba llena del segundo elemento más vital y no podía funcionar. Fuimos allá y era todo mentira.

    Pero cuando llegó la luz a casita, es loco contrastar como lo presentan en la tele: viejas llorando, ruinas en el piso, todo listo para tocar ls emociones del público. La radio, por otro lado, cumplía con el raro deber de informar. Sabíamos a todo momento el conteo actual de muertos, sabiamos del maremoto en Llolleo, sabíamos quien andaba perdido y quien no. En la tele solo tengo un montón de imágenes desencajadas y periodistas hablando. Si pongo MUTE, bien podría tratarse de un incidente en Bolivia o Surinam. Al final todo se siente asquerosamente lejano.

    Ahora estamos bien, hay luz y estoy conectado al mundo. Pero a la vez, ese mundo de casas caídas y gente sufriendo dejó de ser parte de mi mundo. Es una cosa rara que le pasó a otros, y no es mi asunto. Que mala es la tele.

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  2. Me alegro saber que está bien. Y me alegra más aun su elocuente testimonio.

    Un abrazo

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  3. Mi Estimado Vadich: eso pasa con la tele prendida, ya de tanta cosa tiende al efecto de "anestesiar" las emociones...

    Juan Emar; Que bueno que se encuentre bien...un abrazo.

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  4. mefisto, no sòlo en las pequeñas localidades fue fundamental la radio, en talca , la radio paloma cumpliò un rol importante , desde que fue el terremoto no pararon las transmisiones , ademàs coordinaron ayuda , entrega de agua etc...creo que fue mejor que el trabajo de onemi (a estas alturas , cualquier trabajo fue mejor)
    Ahora, creo que el terremoto tambièn nos trajo una nueva forma de reciprocidad...
    todo pasa por algo!!!
    cariños

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  5. ...demonimo 5 postea...

    ¿supo de su familiar del que no tenía noticias?.
    Eso de la radio y entre todos ayudar, conocerse, prestarse palas, mantas, es casi extraño en esta vida que llevamos. En muchas partes no esperan ayuda para comenzar, sólo comenzaron. Talvez la televisión aletarga y pone flojo el sistema de autovalencia interna. Pueda ser que la megaexhibición de fuerza que hizo la madre naturaleza nos remezca también internamente y entendamos que ni de lejos somos ni sus custodios ni su dueño.

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  6. Marce: como lo conversamos ayer, algo remeció nuestra aletargada cotideanidad, lástima que tuvo que ser un sismo de estas proporciones.

    Anómimo5:Un placer verlo por estos lados, cosa que me alegra,logré contactarme con mis familaires, estaban bien, tratando de pasar todo esto que nos acontece, un abrazo.

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