domingo, 16 de agosto de 2009

Maldito Afortunado

EL OBJETO DE JUSTINE



"Tengo derecho a gozar de tu cuerpo, puede decirme quienquiera, y ese derecho lo ejerceré, sin que ningún limite me detenga en el capricho de las exacciones que me venga en gana saciar en él." SADE.




Era un fin de semana largo, y cerca de la media noche prendo la televisión y en el HBO estaban dando la película LIE WITH ME, casi me caigo de la cama de la impresión, al ver a Eric Balfour, lo interesante de este “encuentro” es que hace mucho tiempo no había visto a un hombre que pudiera considerarlo objeto, lo que me hizo hacer un alcance y pensar en cuantos hombres objeto del deseo tendría en mi retina al menos en lo que respecta al Séptimo Vicio (a lo mas Frías), acá el recuento.


Considerando lo que dice la historiadora Whitney Chadwick en donde hace hincapié en la existencia de una fusión de lo sexual con lo artístico. Renoir decía: "Pinto como mi verga" y Picasso: "Pintar es como hacer el amor". La mujer, su cuerpo, aparecen como un ser sojuzgado y objeto de representación que le sirven al hombre para vivirse. Pero ¿Que pasa cuando la observante es mujer? ¿Se cambian los roles?... Ni hablar del proceso artístico desde la mujer (admitiendo que sea heterosexual, porque si no ya van más variables que eternizarían aún más la discusión).


Contrariando a lo que Aristóteles decía sobre el deseo y objeto de este, que la hembra como hembra era pasiva y el hombre como hombre era activo en donde los actores activos de la escena al final serían los placeres y lo que Foucault recalca que no es la preferencia del placer sexual, sino la practica en sí, me limito a decir que a las mujeres desde pequeñas, no se nos enseña a observar al cuerpo masculino, hay una especie de tabú sobre la visión de un pene (en cualquier estado que este se refleje),no se nos socializan a buscar su visión tampoco, es más a comparación del desarrollo masculino que busca ver senos ,vaginas, piernas y todo lo que se pueda cosificar, a las mujeres se nos enseña a casi sublimizar al hombre, las primeras atracciones no se limitan a una mera genitalidad, allí nos vemos suspirando por ideas más que por cuerpos.



El objeto del deseo tiende a ser pasivo, con una carga sexual más que social, sobre todo eso recae más en la mujer, sin ese ejercicio primigenio que se hace desde la primera adolescencia ¿cómo podemos situar al hombre (acá desde lo netamente heterosexual) como objeto del deseo? Pero para qué disponer una respuesta absolutista, acá solo hablo desde mi propia experiencia, Sade veía su deseo como algo egoísta sobre todo ese deseo que él llamaba sexual, no consideraba al otro. La consideración del otro venía de otra parte. El deseo, ese bastardo sexual, se manifestaba ignorando al bien y al mal. Pero mi socialización como las de muchas otras no nos considera llamarnos egoístas, no, si no podemos siquiera detentar algún tipo de poder, eso abriría planos para diferentes tipos de goces, el goce del control del otro, del otro cuerpo que para tenerlo habría que ser este “otro” pasivo, y allí está mi gran contradicción, quizás considerando el "cuerpo" Foucaultiano como el sitio de resistencia mis objetos no son pasivos, o al menos no es algo que busco de manera consciente (¿Algún atisbo de buscar siquiera algún tipo de dominio desde el sujeto-objeto?).



1.- PURA CARNE Y SENSIBILIDAD

Eric Balfour personifica a David en la película "Lie With Me", la película basada en un libro lo muestra como un cuerpo apetecible, accesible, contrariado también, algo en él refleja una búsqueda, en planos donde muestran su cuerpo desnudo, en conjunto con toda su genitalidad, es un cuadro hermoso (escena donde él desnudo baila con Leila), donde una se puede colmar con maestría…



2.-CONTRA LA PARED: Birol Ünel en la película Gegen die Wand personifica a Cahit, es un hombre maduro ,con cara de pocos amigos, será por el papel que encarna (un suicida que conoce a una joven turca que ayuda por compasión y luego se desgarra por ella) la actitud o que se yo, que se convirtió en mi objeto del deseo, cada vez que aparecía en pantalla literalmente babeaba…



3.- EL BORDELINE: Benoît Magimel en cualquiera de sus películas con Chabrol pero por sobre todo en la pianista de Haneke, personificando a Walter Klemmer ¿algún rasgo de identificación con Erika Kohut? Capacito, imbuidos en una relación sadomasoquista, es increíble como la pulsión del sexo puede detentar tanto poder, Magimel es especialista en personajes al borde, fracturados, pero también es carne…




En resumen, mejor “me hago ver” , tanto hombre sufrido y fracturado que detenta como mis objetos de deseo incluye algo extraño…



PD: Encontrar imágenes de mis objetos del deseo desnudos tambien ha sido complicado.

8 comentarios:

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  2. A mí me encanta que una mujer me cosifique y me reduzca a puro objeto de su pasión sexual desenfrenada, como creo que a toda mujer le encanta que se exciten con ella y la deseen. Hay algo ahí, que mezclado con la entrega recíproca, produce un grado de liberación fascinante. Es cierto, sin embargo, el hecho de que la mujer ha sido culturalmente condicionada, en cierto sentido, a sublimar ese tipo de sensación y carga con toda una serie de barreras mentales para abandonarse al placer del gozo puro y simple, de manera activa.

    En consecuencia, mi estimada diputada pro-vida, apoyo su moción emancipadora.

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  3. Mi estimado, de Di-Putada pro vida no tengo nada,específicamente quizás referido a lo pro-vida...no solo las mujeres mi estimado han sido condicionadas,no se trata de igualar las cosas hacia algún lado, se trata de abrirlos ojos y sabes para que finalidad tiene ese condicionamiento,¿a quien no le convendría que empecemos a cosificar? mmmm la iglesia,la familia,los padres, los penes etc..en todo caso yo hasta cosifico a mi gato...

    como diría una de ser Justine a ser Juliette y vice versa...

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  4. Una diputada pro-vida citando a Sade (excelente!)

    No puedo evitar pensar en lo delicioso que es ser objeto de deseo --en cuanto a experiencia personal-- y en lo enloquecedor que puede llegar a ser --pensando en los asesinatos de mujeres cometidos por sus parejas--, dejando de lado los problemas de "clase" involucrados, por supuesto.
    No obstante, el que sea al contrario, abusar de forma egoísta del objeto de deseo, puede llegar a ser más satisfactorio aún ¡incluso! gracias a nuestra 'querida' cultura represiva: el hombre (heterosexual) difícilmente llega a sentirse mal o a no disfrutar el ser utilizado... Pero eso es a modo muy personal, la verdad es que el "género" esta calcado con fierros calientes en nuestras tercermundistas pieles hasta el fin de nuestros días, amén.

    Por otro lado, muy distinto, siempre me he preguntado si el hombre abusa de tener un pene (esto es, tener ganas de meterlo en casi absolutamente en todos los lados) porque se le reprime o si se le reprime porque tememos q en el fondo se comporte en forma simimlar si se le deja en tranquilo. Algo así como la gallina y el huevo... Freud tenía su opinión, así como tantos otros, acerca de la naturaleza violenta del hombre y sus acciones tales sublimadas, en fin... demasiadas aristas y muy pocas articulaciones...

    Grande Mefisto! congrats por la nueva casa ;) Voy a ver si mi objeto de deseo actual está listo (caféeeeeeee, jajj) y luego veré cómo le va a Inmundo en la interpelación...

    Maggie.

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  5. Mi estimada dama del vestido verde, mis lágrimas corrieron oxidadas cuando supe el cierre de su hermoso reducto, espero que pueda volver.

    Respecto al "abuso" del pene por parte del hombre no necesariamente creo que sea así, no por tener una abertura de más o de menos significa tener poder, los significados se construyen en diferentes ritos del día a día y creo que eso sí se puede cambiar.

    Yo también espero que mi nuevo objeto del deseo esté listo y ni se da cuenta el pobre.

    Cambio y Fuera.

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  6. El asunto del poder del hombre deriva de la pérdida de la inocencia. En las sociedades matriarcales los hombres -babosos nosotros- creíamos que la mujer "creaba" a sus hijos sin nuestra intervención. Cuando se hizo la relación entre el coito y el hijo ahí la estantería matriarcal se vino guarda abajo. Entonces empezó la tontera del falocentrismo que es horrorosa, pues es la madre de todas las impotencias. Antes, los hombres fornicábamos felices sin conciencia de estar colaborando en la pervivencia de la especie, era un juego sin exigencias. Ahora no, si no rendimos podemos caer al despeñadero de la inutilidad...

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  7. certezacertera.blogspot.com

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  8. Mi estimado zurdo: Con esto de la invención del espermio artificial, bueno ya no hay mucho de que preocuparse ja,ja.
    Siendo más específicos la sexualidad humana ha evolucionado de manera que la reproducción ya no es una única mirada.
    sobre las exigencias ¿tendría algo que ver con la pasividad-objeto?

    ANÓNIMO: Estaremos en la mira.

    CAMBIO Y FUERA.

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