Los límites de la Choledad de Magaly Solier

En Latinoamérica tenemos pocas divas, ok, desde María Felix ese moustruo de la pantalla con al ceja alzada, o la gran Cecilia Roth, pero una no quiere divas o si? De Magaly Solier supe el año pasado porque La Teta Asustada había ganado Berlín, luego vi sus comienzos en MADEINUSA, pero porqué me gusta la Solier, a lo mejor por lo que me gusta Wendy Sulca, que lejos de las rubias siliconadas; presentan la mezcla perfecta de la artista extrañada, sacada o explotada fuera de su contexto, visto como objeto raro, que muy pocos logran entender su entorno.

Magaly Solier no lo esconde y hasta lo muestra no sin un cierto aire de inocencia en su chacra natal, matando cuyes, conversando con periodistas que van a sacar la nota entre humorística y de papel cuché, de sus canciones en quechua de su cabello largo que las mujeres de la sierra cultivan con tanto ardor.

Magaly Solier proviene de las mismas tierras por donde nací y me crié de niña, esas tierras que fueron asoladas por la ola de violencia, por eso quizás la sigo y me gusta,buscando un eco pasado o esa rebeldía de decir que le gusta el rock y es fan de Iron Maiden y AC/DC , que mira con ojos agradecidos a productores y directores que la ven como una Penélope Cruz latinoamericana a punto de engullirla y allí está ella mirando con sus ojos llenos de emoción e inocencia primigenia
También a mí, me atrapa y me transporta, la tierra, el bosque y la montaña... pero me siento más del mar, del ir y venir de las olas.
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