EL YAWAR FIESTA DE J.M ARGUEDAS
Cuando era niña había nombres que circulaban por la casa con cotideanidad como si de parientes lejanos se tratara: Flora Tristán,Vallejos,Mariátegui, Velasco Alvarado,etc .
Pero mi padre siempre hablaba de José María Arguedas como si de un tío muy querido se tratara, yo tenía 7 años y aún aprendía a leer sin dibujos, alborotada por "Little Women" y creyendome alguna reencarnación serrana de Jo entraba a la biblioteca de mi padre, abría con la llave las grandes puertas de cristal de los estantes y hojeaba libros, allí hallé un librito con tapas ocre con un título que decía EL SEXTO como el nombre del autor me era ya conocido procedí a leerlo, no sé porque me escondí con el libro como si de un secreto se tratara, con el tiempo entendí que alguna vez mi padre me vió con el libro pero pensó que eran letras muy chicas y la trama muy avanzada para mi corta edad, craso error, lo leí entero y había escenas de sexo homosexual que no comprendí como esas escenas de Eva Luna que posteriormente leí...
A los 13 o 14 ya tenía mas comprensión y leí Yawar Fiesta, Todas las sangres, zorro de arriba y zorro de abajo, los ríos profundos .
De Arguedas no se hablaba en el perú como de Vargas Llosa, él era el rebelde, ó comodijo alguien "A Arguedas le dolía el perú", el que mostraba esa dicotomía del mestizo que no sabe como ni donde situarse, una dicotomía que te hace colocar en una posición de observador cercano de esos dos mundos,nunca supe si empecé a admirar a Arguedas por esa admiración casi religiosa que tenía mi padre hacia él o porque con el tiempo lo fuí comprendiendo y viendo reflejada esa falta de identidad del no ser de aquí y de acá.

Pero mi padre siempre hablaba de José María Arguedas como si de un tío muy querido se tratara, yo tenía 7 años y aún aprendía a leer sin dibujos, alborotada por "Little Women" y creyendome alguna reencarnación serrana de Jo entraba a la biblioteca de mi padre, abría con la llave las grandes puertas de cristal de los estantes y hojeaba libros, allí hallé un librito con tapas ocre con un título que decía EL SEXTO como el nombre del autor me era ya conocido procedí a leerlo, no sé porque me escondí con el libro como si de un secreto se tratara, con el tiempo entendí que alguna vez mi padre me vió con el libro pero pensó que eran letras muy chicas y la trama muy avanzada para mi corta edad, craso error, lo leí entero y había escenas de sexo homosexual que no comprendí como esas escenas de Eva Luna que posteriormente leí...
A los 13 o 14 ya tenía mas comprensión y leí Yawar Fiesta, Todas las sangres, zorro de arriba y zorro de abajo, los ríos profundos .
De Arguedas no se hablaba en el perú como de Vargas Llosa, él era el rebelde, ó comodijo alguien "A Arguedas le dolía el perú", el que mostraba esa dicotomía del mestizo que no sabe como ni donde situarse, una dicotomía que te hace colocar en una posición de observador cercano de esos dos mundos,nunca supe si empecé a admirar a Arguedas por esa admiración casi religiosa que tenía mi padre hacia él o porque con el tiempo lo fuí comprendiendo y viendo reflejada esa falta de identidad del no ser de aquí y de acá.
Rebeldes, idealista, líderes. Gracias a ellos, esa vocecita crítica en nosotros grita. Me gustan tus lineas.
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