Les Enfants terribles


Afuera llueve, siempre llueve. Mientras me tomo el cortado y me hablas y hablas de Jean -Pierre Melville, tu director favorito y me hablas de sus películas sin importar si me cuentas el final o la trama entera,pero no me importa (y me explicas que las peliculas que me cuentas son como el santo grial así que da lo mismo), y te sigo escuchando; de los abrigos que no sé como se llamaban en francés -soy terrible para los idiomas (si ,siempre provocando tu risa con mi pronunciación horrible del inglés) - y le sigue Delon o Belmondo, hablas como si el mismo Melville se hubiera reencarnado , y me pregunto si te veré como un solitario Samurai.
Caminamos y vemos una tienda de armas, nos acercamos ,las elegimos en un juego extraño,las vemos pero siempre hay una vidriera que lo separa,como todo esto, ese cristal que se va rompiendo envuelto en ese impermeable de nombre impronunciable.
Caminamos y vemos una tienda de armas, nos acercamos ,las elegimos en un juego extraño,las vemos pero siempre hay una vidriera que lo separa,como todo esto, ese cristal que se va rompiendo envuelto en ese impermeable de nombre impronunciable.
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